La dosis de alimento puede ser medicina o veneno.

Paracelso en 1567 afirmó que “todas las sustancias son venenos, no hay ninguna que no lo sea. La dosis diferencia a un veneno de una medicina”.

El Síndrome Metabólico, es un conjunto de signos y síntomas que manifiesta el cuerpo asociado a un exceso de alimento (obesidad, tensión arterial elevada, hipercolesterolemia) intentando defenderse del daño que le genera, con  alto riesgo de padecer enfermedades como la diabetes mellitus o tipo cardiovascular.

Un veneno es cualquier sustancia que al entrar en contacto con un organismo altera sus funciones vitales causando lesiones, enfermedades y hasta la muerte. La parte carnosa de las semillas de algunas frutas muy populares, como peras, manzanas, melocotones o albaricoques, contienen un precursor del cianuro, aunque la cantidad es muy pequeña y, consumida en las raciones habituales, no causa trastornos. El cianuro es un potente veneno que "asfixia" la célula, bloquea la cadena respiratoria celular e impide que esta pueda utilizar el oxígeno, elemento imprescindible para su función.  Las almendras amargas también contienen amigdalina que, en contacto con la saliva, se convierte en un precursor del cianuro. De ahí que en los tratados clásicos de criminología se describa que los envenenados con cianuro desprenden un olor característico a almendras amargas. Las almendras dulces, cuando están tiernas, también contienen este principio, aunque en menor cantidad, ya que al madurar pierden este componente.Otro principio activo que puede provocar trastornos es la solanina. Si se ingiere en grandes cantidades, provoca vómitos, diarrea, alucinaciones, temblores y parálisis. La mayoría de estos síntomas se resuelven en menos de 24 horas y son raros los casos de intoxicaciones graves. Esta sustancia es abundante sobre todo en plantas del género Solanum, que incluye unas 1.500 especies, algunas de ellas tan populares como las patatas (Solanum tuberosum), los tomates (Solanum lycopersicum) y las berenjenas (Solanum melongera). La exposición a la luz provoca un aumento en la concentración del tóxico, de ahí la costumbre de guardar las patatas resguardadas de la claridad, se aconseja no consumir patatas con brotes. En el caso de los tomates, el tóxico es más abundante en los ejemplares verdes.

Uno de los indicadores de toxicidad de una sustancia es la dosis letal. Por ejemplo, para el cloruro de sodio (sal de mesa), la dosis letal es de 4000 mg/ por kg de peso. Aunque no todos los organismos son iguales, el metabolismo difiere de uno a otro y lo que puede ser una dosis mortal para alguien para otra persona puede no serlo, la diferencia estriba en las distintas sensibilidades de cada organismo. 


Ingerir las dosis adecuadas de alimentos, bebidas o medicamentos, colaboran en la mejora de nuestra salud, por el contrario los excesos perjudican nuestro organismo.